era hora.

Escarbando entre memorias perturbantes vuelvo al tiempo. El calor se asoma, impacientemente, y emite un estruendo que va avispando la llegada. El reposo se desanima. Hoy es el día de volver a intentar.

Me acoplo en la distancia y extiendo mi pecho hacia adelante, mientras pretendo que, inflándolos, asimilarán al fin una nueva vida. Empujo mis pies sobre la tierra húmeda, y empujo hacia los confines del exagerado universo. Despojo el planeta del eterno adormecimiento. Despierto relojes de un insomnio terrenal. Y la superficie exhala sorprendida. Estupefacta. Hoy si me reconoce. Y estremecida se comienza a desarmar. Se arremete a mi figura, y al hacerlo, se empecina en encontrar las últimas facetas vivas que de mí quedan. De a poco lo resuelve y se entorpecerse: soy el mismo que hace algún tiempo se escapó a volar.

Vuelvo a la corteza, y ella me escruta con tesón. Le doy susurros que brincan en sus roídas raíces:


- No soy yo. Esta vez tuviste razón.


No cree en mis mentiras. Su sabiduría se pierde en el simple remanso del extenso arroyo. Y moja mis zapatos. El agua esta tan fría como el aire de este campo abandonado. El viento sopla suave como el tacto reiterado. El día empieza como si ya hubiera terminado.


Vuelvo a ti, tierra, y te siento de la misma manera. No encuentro en ti la más sutil de las gratas sorpresas. Eres la misma empecinada de siempre. El mismo desgaste. La misma complicación. Todavía me guardas rencor al esperarme, todavía tocas los mismos temas que me quitaron compasión, todavía demuestras que en ese momento perdí la razón.


Siento que tanto pido por regresar que me olvidaré que ahora lo hago.


Y regreso.


Y proceso.


Y limpio.


Y enmiendo.


Abres la comisura de los labios.


- ¿Es que acaso no aprendiste la lección?


Y yo canto al unísono:


- He sido yo el que te enseñó su corazón.






Bienvenida a mí.


Otra vez.


Creo que perdí la calma.


Bienvenida al fin.


Bienvenido corazón.







joaco.

2 comentarios:

Florencia dijo...

Qué bueno que dejaste atrás tus prejuicios y al fin lograste volver... a ella, la personificacion de la misma tierra.

Me gusta joa, es parte de tus delirios que dejan algo oculto. En el fondo me dejo algo que está pero difuso de preguntas. Pero no preguntas cualquieras, orientadas a una de las palabras que más me gustan al "azar".

joaco dijo...

gracias flore, me encanto que comenzaras con "la idea".


Y creo que nuestros escritos en algun punto se encuentran. ¿Es el mundo que cambian, las ideas, o uno?

¿Quien oculta el cambio?


¿Donde se refleja uno cuando la vida se transforma?




en fin,


preguntas del azar....



re bueno nuestro blog :P
joaco.